Aburrida

M: Quieres que te traiga chocolate?
Yo: No
M: Helado o algo?
Yo: No, no quiero nada
M: Qué te pasa, estás bien?
Yo: si, sólo estoy... aburrida...
M: aburrida?
Yo: Si, aburrida de la vida
M: hmm... pensé que eras feliz.
Yo: Y soy feliz, pero ahora me aburre el lugar donde vivo mi felicidad.


Estoy total y completamente aburrida. Y no hablo de ese aburrimiento de fin de semana en la noche cuando se quiere salir y nadie apaña, ni de ese aburrimiento que da estando en clases después de almuerzo con ese profesor que habla tan lento . No. Hablo de un aburrimiento vital. Si, así como hay alegría y tristeza vital, yo tengo aburrimiento vital.
Durante esta semana perdí la motivación por cosas de verdad trascendentales, y ahora, en medio de mi aburrimiento, se que tengo que hacerlas por obligación y eso me pone de mal genio.
(No hay nada que me cargue más que hacer algo que no quiero hacer)
Por lo mismo he abandonado algunas tareas importante (oh no!) y estoy perdiendo gran parte de mi tiempo pensando en como regresar a ellas y, principalmente, en todas las dificultades que voy a tener para hacerlo. Esto da como resultado que hoy, martes 13 de octubre, no esté haciendo nada de nada, me sienta aún más aburrida y el peso de la irresponsabilidad se empiece a sentir en mi espalda...
Y para rematarla, la desgraciada muela del juicio está haciendo estragos en mi boca, lo que me hace tener dolor de cabeza todo el día.
Lo único bueno de esto es que si me dan licencia, voy a poder perder algunos días aburriéndome, sin sentir culpa...


Pd: M es mi madre preocupándose al verme la cara de aburrida.